CONCEPTO
El niño que presenta enuresis se orina en la cama
en forma involuntaria. Se trata de un problema que causa molestias a los
padres, y que además afecta emocionalmente al niño.
Por lo general, no se empieza a tratar a estos
pacientes antes de los 5 años de edad; dada la posibilidad de curación
espontánea en 15% de los pacientes, es preferible iniciar el tratamiento
entre los 6 y los 7 años. El tratamiento incluye medidas conductuales, así
como medicamentos y el uso de alarmas.
MEDIDAS GENERALES DE TRATAMIENTO
- Restringir la ingesta de líquidos a sólo 240
ml. (un vaso) en las tres horas anteriores a que se duerma el niño.
- Llevarlo a orinar justo antes de irse a
dormir.
- Hacer que se responsabilice y esté atento a la
evolución de su problema: que lleve un registro de los días que se moja,
que coopere con la limpieza de la cama y cambio de ropa, etc.
- Motivarle a que permanezca seco, alabar su
esfuerzo y darle recompensas por lograrlo; nunca se le debe castigar ni
hacerle burla ni reprimirlo por mojar la cama.
TRATAMIENTO CON ALARMAS
Las alarmas consisten en una esponjita que se
coloca en el pijama del niño y que está unida por medio de un cable a un
timbre que se fija al hombro o al brazo del niño; cuando se moja la
esponjita suena la alarma. Actualmente hay modelos de alarmas inalámbricos,
y que en lugar de hacer sonar un timbre funcionan en forma
vibratoria.
De cualquier forma, cuando la esponja se moja, se
cierra el circuito eléctrico y la alarma suena o vibra. El niño puede
responder al ruido o a la vibración levantándose justo al activarse la
alarma, o sea, al inicio de que empieza a orinarse, lo que le permite que
termine de hacerlo en el baño.
La alarma ayuda a condicionar al niño a que
contraiga el esfínter y se levante al baño a terminar de vaciar la vejiga.
Su mecanismo de acción puede incluír que el cerebro aprenda a aligerar el
sueño, o que el músculo que forma la vejiga (llamado detrusor) aprenda a
relajarse durante el sueño, aumentando así su capacidad.
Por lo general, varias noches después del uso de
la alarma muchos niños se despertarán en forma espontánea. Puede llevar
hasta varias semanas que el niño logre dejar de mojar la cama. Se recomienda
suspender la alarma cuando el niño es capaz de mantenerse seco toda la noche
a pesar de tener una ingesta de líquidos normal. En el caso de una recaída,
se reinicia la restricción de líquidos y el uso de la alarma hasta que se
alcance un mes sin mojarse.
El porcentaje de niños que se curan con este
tratamiento es variable. Las alarmas que existen actualmente son seguras y
no tienen efectos colaterales. El precio de las modelos de alarmas puede ser
de hasta $50 dólares (alrededor de 8.000 pesetas o 55 euros).
TRATAMIENTO CON MEDICAMENTOS
Entre los medicamentos que se utilizan para el
tratamiento de la enuresis se encuentra el acetato de desmopresina (DDAVP) y
los antidepresivos tricíclicos como la imipramina.
- La DDAVP es un análogo sintético de la hormona
llamada vasopresina u hormona antidiurética, que ayuda en el tratamiento
de la enuresis, ya que disminuye el volumen urinario durante el sueño.
Existe en spray nasal y en comprimidos. Se debe dar de 30 a 60 minutos
antes de ir a la cama y se debe restringir la ingesta de líquidos desde la
tarde. El tratamiento con DDAVP disminuye el número de noches que el niño
se moja, pero al suspender el medicamento el problema vuelve a
presentarse. El tratamiento con DDAVP tiene costo alto: Un mes de
tratamiento cuesta aproximadamente $90 (100 euros ó 16.000 ptas).
- La imipramina es un antidepresivo tricíclico.
Su mecanismo de acción en la enuresis incluye cambios en la profundidad
del sueño, su propio efecto antidepresivo y la estimulación secundaria de
la producción de la hormona antidiurética. No es eficaz por mucho tiempo
al descontinuar el medicamento. Un problema de este medicamento es que
ocasiona muchos efectos colaterales, y puede llegar a causar
intoxicaciones. Es de coste más bajo.
CONCLUSIÓN
La enuresis nocturna se curará espontáneamente en
la mayoría de los pacientes. Existen alternativas de tratamiento para
acelerar su curación. Los niños responden mas rápidamente a los medicamentos
que a las alarmas, pero con éstas tienden a permanecer más tiempo secos al
suspender el tratamiento.
Considerando costo, eficacia y seguridad, en
pacientes muy dispuestos a solucionar el problema, el tratamiento inicial
recomendable es la alarma, seguido por la DDAVP y en tercer lugar la
imipramina.